martes, 1 de febrero de 2011

Mi Mago de Oss...


Suena el teléfono a medio día.  Puedo ver en el identificador tu nombre en letras naranjas.  Aclaro la voz y sintiéndome mas que contenta, comienza la conversación con nuestro tradicional saludo.  No me canso de hacer esto contigo pues es como nuestro juego secreto desde hace muchos años.


Ando por la calle tratando de apresurar el paso, sintiendo como las lagrimas me sobran y la fuerza para seguir andando me falta.
El sol me abraza fuertemente con sus rayos al mismo tiempo que se ríe de mi al verme seguir temblando. Continuo caminando y me reprocho el ser tan maricona mientras no ceso de escuchar las siguientes estrofas que aceleran el latir de mi corazón.
Don't be so hard on yourself.
Those tears are for someone else.
I hear your voice on the phone.
I hear you feel so alone.
My baby.

Fuerzo a mis piernas a dar el siguiente paso pues de no hacerlo se que me derrumbaré en la esquina, cuál vil mendíga y me soltaré berreando.  Vuelven las estrofas a mi mente:
Don't cry.
Not alone.
Don't cry...

Pronuncio lenta y enfatizadamente tu nombre completo, comenzando por tu apellido paterno y haciendo resonar la "R" del principio y la "r" del final de tu nombre.
Con toda seriedad (cómo lo dicta nuestro protocolo) me devuelves el saludo para cuando al terminar de pronunciar mi nombre damos paso a traviesas y sonoras carcajadas.
When we were young,
And truth was paramount.
We were older then,
And we lived a life without any doubt.

-Querido, ¿cómo estás?

Una cuadra mas, solo una más me falta para llegar al auto y lograr sentirme contenida dentro de él, soportada por una estructura de metal y abrazada por los asientos de piel.  Obligo a mi mente a divagar pensando en el aroma de café con anís, en la serenidad profunda del par de ojos esmeralda de mi nuevo maestro, en las palabras cariñosas y efusivas que usó al saludarme: "¡Hola, chiquitita! Con esto desfallezco de nuevo. 

-Pequeña, por eso te estoy hablando, el motivo de mi llamada es para saber como te trata la vida y también porque creo que ya es mi tiempo y me debo despedir.
Para decirte que eres una de las personas que mas amo en este mundo, me siento tan contento de habernos encontrado y me voy pleno de haber podido compartir tantos, tantos años de nuestra vida forjando cada uno  su propia historia pero con caminos entrelazados.  Prométeme que nunca te darás por vencida y que suceda lo que suceda no endurecerás tu corazón.
Limousines and sycophants,
Don't leave me now,
Cause I'm afraid what you've done to me.
Is now the wolf.
In my bed, 
In my head.



Tres pasos antes de llegar al auto, las lagrimas comienzan a rodar incesantemente-como si las niñas de mis ojos tuvieran salmonela endemoniada-, mojándome todo el rostro, empañando los lentes, corriéndome vertiginosamente por el cuello hasta empapar mi pecho, poniendo a ablandar con su pesada y salada humedad a un corazón que se niega, se rehúsa, se aferra con arterías y aorta... a endurecer.
My feelings hurt.
But you know I overcome the pain.
And I'm stronger now,
There can't be a fire unless there's a flame.

viernes, 21 de enero de 2011

Corazón de Salvia

Él era un hombre tan peculiar que cuando salía de viaje debía buscar incansablemente quien le cuidara sus hormigas. No es nada fácil voltearse y pedirle a un vecino que se encargue de ellas y girar instrucciones tales como:


-Si les da frío les pones una cobijita. Si ves que andas un tanto lentas con dos terrones de azúcar se vuelven a activar y ten por seguro que hasta se pondrán a cantar.



Sonará gracioso lo que diré a continuación, sin embargo, él, así era: un hombre con el corazón del tamaño de una ceiba (¿lo puedes imaginar?), la salvia corría de forma abundante por sus raíces, emanaba el fresco aroma de vida por cada uno de sus poros, motivaba, emocionaba, detonaba, en pocas palabras siempre daba.
El único inconveniente -y dicho sea de paso, tema que le robaba en cierta forma la paz pero también le daba sentido a su andar- era que no sabía aún donde asentar sus raíces, plantar sus sueños de vida y echarlos a germinar.

Como dicen en mi pueblo: “Ahí estaba la maldad.” 





miércoles, 19 de enero de 2011

A la orilla de la nada

Sábado, medio día bajo un cielo con tintes gris plomo, al parecer Tláloc descargara su furia sobre la ciudad y con lacerantes gotas barrera las calles e inundara a las personas de pensamientos, sumergiéndolos en un inevitable encuentro con su dialogo interno.

Este día he decidido compartir contigo un poco de mi vida, de las situaciones que me rodean, de mis pensamientos,  así como mis sentimientos.
Me imagino que te preguntaras ¿Porqué yo? La respuesta es muy simple ¿Porqué tu no?

  
La noche de ayer...definitivamente regia. Muchos amigos, nuevos amigos, viejos conocidos. Como Jack in the box, saltaban conversaciones, confesiones, compasiones, proposiciones. 
  
Enfundada en unos texanos, con playera roja y  huaraches de cuero,  atravieso los corredores sintiendo el crujir de la madera en todo mi cuerpo.  El aire huele a tabaco, pino y libertad mental. 

Percibo la vida sentada frente a la barra en un tambaleante banco.  Disfruto serenamente el cómodo estar del inframundo dónde todo es nuevo y la moneda siempre esta en el aire. La reina de la noche siempre siendo la expectativa, la actitud indicada es dejarse fluir, no resistirse a lo que pueda saltar del sombrero del mago, gente de todas partes del mundo reunidas en la madre tierra. Delicioso intercambio cultural. Tras la barra se encuentra Isabel con su característica melena de mujer egipcia acompañada con su sonrisa socarrona, mientras reparte chelas y caguamas gritando con voz bronca y ronca su frase de siempre  "Si cogen usen condón" para después dar un largo trago a la cerveza que la acompañará durante toda la noche.

Amo este mundo subterráneo. Aquí no soy nadie, nadie cuestiona, pregunta o indaga.  Es borrón y cuenta nueva. Aquí no hay poses, ni máscaras, ni apellidos. Aquí todos somos hijos de Dios. Las notas de jazz salpican las ventanas y  avivan los pensamientos. Tertulia interminable de temas inagotables en diferentes idiomas. 


Los 29 los vuelven osados:
-Hace tres meses te dije que te quería, pero ¿sabes que? Realmente te amo.
 Dime que culpa tengo de sentir esto por ti.
 ¿Quieres ser mi novia?

Escuchar la palabra "te amo" fue como si me hubiesen abofeteado y para rematar sentir que me escupían en la cara con la afirmación "qué culpa tengo de sentir esto por ti". 
Creo que moriré sin comprender el porque las personas generalmente desean buscar un responsable cuando el ambiguo sentimiento llamado amor les corrompe el "corazón".
¿Hasta cuando se harán responsables de sus propios sentimientos?


WELCOME TO THE NEXT FUCKING LEVEL!!!
Los diosecillos con pies de barro del Jet Set
"Cuando no están sobre su pedestal, dejan de ser interesantes. Cuando están sobre él, también."

Giramos el curso de la noche a petición de mi amada África.  Abandonamos el inframundo para entrar al mágico mundo de Disney.  Verdaderamente adoro a está mujer a pesar de que se carcajeaba cada vez que yo fingía un estornudo y le decía "bitch""bitch".  Con las manos le hacia señas inversas del hombre araña para expresarle mi  descontento  por verme obligada a sumergirme en este mundo, su mundo, mi mundo.

Este mundo en donde me he movido la mayor parte de mi vida, caminando siempre en la línea media.  Dónde los temas de conversación son tan vacíos como el abismo donde habita la soledad. Lugares donde encuentras a mucha gente “wannabe”, perdedores de oficio y ociosos de vocación que se dedican a tirar por litros de alcohol el dinero que les sobra de la misma forma que el cerebro les falta.  
Como siempre  la misma gente, las mismas conversaciones, la misma interrogante.

  
Los cínicos se visten de Armani:
-¿Sigues trabajando con ...?  Hace tres semanas fui a las oficinas  y no te vi.
-Si
-Hace unos días te mande un mensaje...
-Pues no se a quien lo enviaste, mi número ha cambiado
-Dame tu nuevo número
-Dame el NIP de tu tarjeta de crédito. A ti te gusta meterte en problemas, verdad
-Tienes razón (mirada rápida y nerviosa hacia donde esta  su novia), mejor paso a verte para invitarte a comer la próxima semana.


La inocencia aún tiene futuro:
-Qué quieres tomar mi Kat?
-Una botella con agua
-No Kat, como agua???
-Quiero agua
-Oye ... Cuando seamos viejitos te vas a casar conmigo? Te aseguro que la pasaremos muy bien, seremos excelentes compañeros y pues a esa edad de sexo ni hablaremos ya que a mí ni con las mañanitas me despertaras.  Así que por ese lado no te daré lata.
-Nel... solo será otra etapa, los dos usaremos dentadura postiza y por las noches al quitárnosla veras que ricas mama...
-JAJAJAJAJAJAJAJA!!! Por eso TE QUIERO mi KAT. Entonces que ¿Te casas conmigo cuando seamos viejitos?
- Si... acepto. Hasta que el tanque de oxigeno nos alcance. 

  
Las noticias viajan rápido...
Suena el teléfono, estiro la mano sin abrir los ojos y contesto.
-Bueno (voz aun adormilada)
-Buenos días! como esta mi desvelada, por lo visto la pasaste muy bien...

Reconozco la voz al otro lado de la línea. ¿Cómo olvidar la voz de alguien que estuvo conmigo durante tantos años? (y que por el resto de mi vida seguiré escuchando)

¿¿¿MI??? Maldita manía de  seguir hablando en sentido de posesión cuando nada de MI le pertenece.